lunes, 17 de enero de 2022

El Ayuntamiento de S/C de Tenerife se marca Junio, como fecha posible para celebrar el Carnaval 2022.


El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha mostrado su intención de trasladar al mes de Junio, la celebración de los actos del Carnaval 2022, siempre que se den las condiciones sanitarias que lo permitan.

Las murgas del Carnaval de S/C de Tenerife en la actuación conjunta edición 2021


Estos actos estarán centrados en la Celebración de los distintos Concursos, no así en el Carnaval en la Calle, cosa que a día de hoy no tienen prevista ni planteada, pues sería muy difícil que esta situación actual cambiara tan favorablemente en estos meses, como para poder sacar el Carnaval a la calle según ha informado el Alcalde de la Ciudad José Manuel Bermúdez.

Adjuntamos nota de prensa de Humberto Gonar en el periódico El Día al respecto.


El Carnaval, a junio

El alcalde entiende que ahora no se dan las condiciones sanitarias | Plantea celebrarlo en el recinto portuario | Los ensayos se retomarían después del 18 de abril.

Foto María Picasa

El alcalde de la capital tinerfeña, José Manuel Bermúdez, comunicó en la tarde de ayer por videoconferencia con los representantes de los grupos y diseñadores el Carnaval 2022 se aplaza a junio en un último intento por celebrarlo esta edición, ya que demorar su convocatoria supondría solapar el de 2023. Bermúdez añadió otro atractivo para muchos amantes de la fiesta: «Se celebraría en la calle»,  en el recinto portuario del 4 al 26 de junio. 

Este jueves y viernes se reunirá la organización con los representantes de las diferentes modalidades de cara al Carnaval de junio. 

La intención es que los ensayos se retomen, con máximas garantías y sin contagios, desde el lunes 18 de abril, una vez finalizada la Semana Santa.

 

En la convocatoria realizada por ‘zoom’, y que fue secundada por 102 representantes de grupos, el regidor estuvo acompañado por el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, y el director artístico, Enrique Camacho. Bermúdez explicó que, aunque se ha intentado, las actuales condiciones sanitarias impiden convocara el Carnaval en el calendario tradicional, lo que supondría comenzar los concursos, con la primera fase de murgas infantiles el jueves 3 de febrero.


Ante la situación actual y después de sopesar los pros y los contras, el alcalde y el concejal de Fiestas invitan a los grupos del Carnaval a redoblar sus esfuerzos para, si remite la gravedad de la pandemia, poder afrontar la fiesta de la máscara en junio, con todas las garantías y ajustado a las condiciones que se permita. Así, junto a los concursos y galas, también se vería la posibilidad de celebrar actos populares del Carnaval en la calle ajustado a las normas sanitarias que se permita en ese momento. Ahora resta negociar con la Autoridad Portuaria para la instalación del escenario de los actos, dado que el recinto ferial tiene compromisos en junio.


La decisión de la organización chicharrera es un ‘ultimátum’ a la celebración de las carnestolendas en este año, pues si la incidencia de la pandemia no lo permitiera ya se desistiría hasta 2023, dejando la puerta abierta a celebrar actos con grupos del Carnaval a lo largo del año, en función a si lo permite el covid.


La apuesta de Santa Cruz es junio, y sus responsables políticos confían en las previsiones de los expertos sanitarios que hablan que a finales de marzo ya comenzaría a remitir el covid tal y como se conoce, además de contemplar los índices de vacunación y la aplicación de nuevos tratamientos.

El alcalde mantuvo en secreto hasta una hora y media antes de la reunión su decisión sobre el nuevo calendario festivo con el objetivo de que fueran los grupos, protagonistas de los concursos oficiales, los primeros en enterarse, después de la reunión que mantuvo poco antes con el director artístico del Carnaval, Enrique Camacho, que durante el fin de semana ya le buscó el lado positivo a la convocatoria a las puertas de verano.


La decisión de junio es un volantazo a las previsiones que barajaba la organización de Santa Cruz, cuando decidió ir de la mano con Las Palmas de Gran Canaria en el último trimestre tanto en la negociación de los protocolos para la celebración de los actos de Navidad y Reyes como de cara a los preparativos del Carnaval, aprovechando de paso su interlocución con el Gobierno de Canarias.

La semana pasada, y a pesar de que tanto el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, con el director del Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez, insistían en que ahora no tocaba hablar de Carnaval y que con los actuales niveles de contagios era inviable la celebración de la fiesta, desde Las Palmas de Gran Canaria se anunció la fecha de su programación.

El Carnaval a final de febrero y comienzos de marzo no fue una decisión aislada, sino fruto del consenso entre los directores artísticos de ambas fiestas, Israel Reyes, en Las Palmas, y Enrique Camacho, en Santa Cruz de Tenerife.


Sin embargo, la misma tarde que Augusto Hidalgo e Inma Medina presentaban las nuevas fechas, de mitad de febrero a comienzos de marzo, el concejal de Fiestas chicharrero decidió poner freno y marcha atrás. Mientras iba conduciendo, se imaginó la programación de la reina del Carnaval 2022 en la soledad que ‘arropó’ a las tres Guardianas del Cetro y sintió pavor. De ahí, el cambio de opinión, que se une a los requerimiento que un día sí y otro también le dirigió el alcalde de Santa Cruz, quien le pedía ‘certidumbres’ cuando se habían dado de plazo la semana pasada como una fecha decisiva para determinar el calendario definitivo, si el covid lo permite, que acaban de anunciar Bermúdez y Cabello a los grupos.


Celebrar el Carnaval en junio y en la calle es una apuesta que lidera el propio alcalde, incluso sin cortar con el director de la gala, que estaba inmerso ya en los preparativos para galas y concursos en invierno, y que permite dar una tregua para intentar que ‘escampe’ la incidencia de los contagios con el aliciente de salir a la calle.


Será la segunda vez que Santa Cruz lo celebre fuera de fecha. La anterior fue en mayo del año 2000, en una versión de Carnaval que preparó siendo concejal del área Dámaso Arteaga en donde la capital actuaba como anfitriona de la convención celebrada por la Federación de Ciudades Europeas del Carnaval (FECC).


Santa Cruz apuesta por Cádiz


Santa Cruz cambia el formato que se habría asemejado más a la convocatoria de Las Palmas de Gran Canaria para seguir los pasos de Cádiz, el otro Carnaval de Interés Turístico Internacional, como el chicharrero, que ya desde septiembre determinó que, ante la incertidumbre de las condiciones sanitarias, prefería convocar a los grupos del Concurso Oficial de Agrupaciones de Cádiz (COAC) para junio, lo que provocó no pocas bajas de autores de renombre.


Al final, la capital tinerfeña y Cádiz ‘se la juegan’ en junio en el último intento por salvar el Carnaval de 2022, y pesar incluso, en el caso de Santa Cruz, que el martes 1 de marzo sea festivo local y, sin embargo, huérfano de Carnaval. Aún así, las carnestolendas chicharreras, que fija su calendario de forma tradicional a la celebración de la Cuaresma, en junio se toparía con el Corpus Christi –sin el boato de la Semana Santa en Tenerife–, pero que no estaría de más tener en cuenta para evitar el concurso de comparsas o una hipotética cabalgata mientras sale la procesión del Santísimo sobre las alfombras de sales y flores; el jueves 16 se celebra en La Orotava; la tarde del sábado 18, en Santa Cruz, y la mañana del domingo 19, en La Laguna; o las hogueras de San Juan, del día 24 de junio.

Esta tregua permite ganar tiempo a grupos y diseñadores para encarar con más tiempo, y garantías sanitarias, la celebración del primer Carnaval que celebrará Santa Cruz en junio.

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