miércoles, 3 de agosto de 2022

2 temas en Fase con 30 minutos de actuación y 1 en la Final con 20 minutos, es la propuesta para el Concurso de Murgas Adultas de S/C de Tenerife 2023.

 Cabello salva el concurso de murgas al ‘imponer’ dos temas en fase y uno en final y evita el 1+1


Bambones, Zeta-Zetas, Diablos Locos –que cambió de opinión– y Mamelucos se toparon contra un muro en su intento de volver al formato de un certamen de cuatro temas

Reunión del concejal de Fiestas con los representantes de las murgas del Carnaval.

Reunión del concejal de Fiestas con los representantes de las murgas del Carnaval.

La sede de Fiestas en la calle de La Noria fue el punto de encuentro de la plana mayor de las murgas adultas del Carnaval, que secundaron la cuarta de las reuniones que convocó en la tarde de ayer el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, para dejar atado antes del inicio de las vacaciones el número de temas que tienen que preparar los grupos y la duración de los repertorios en las modalidades tanto de murgas adultas e infantiles, como de agrupaciones musicales, rondallas y comparsas.



El reto, que cada modalidad sepa desde ya qué canciones debe preparar de cara a la próxima edición, que no solo es de las más madrugadora –los concursos arrancan el 20 de enero– sino que es la primera que se prepara con solo siete meses de antelación, dado que por primera vez en la historia la anterior edición se desarrolló en junio para sortear el covid.

La cita con las murgas adultas y fue la última de las cinco reuniones convocadas. La presencia de Primi Rodríguez, director de Bambones, era prueba elocuente de la trascendencia de la reunión que se iba a tomar, después de que trascendiera que la mayoría de las formaciones críticas estaban por la labor de dos temas en fase y uno en final. Pero la realidad superó la reunión

Después de casi dos horas de reunión en el invernadero de las oficinas de Fiestas, el calor fue ganando enteros por momentos. El concejal comenzó anunciando a las murgas que a final de agosto quedaría abonado la segunda parte de la contratación a los grupos del Carnaval, y casi quedó en una anécdota –siendo siempre uno de los anuncios más codiciados por los murgueros– cuando abrió el turno de palabra para que cada uno de los representantes diera su opinión sobre el formato de concurso de cara al próximo febrero.

Al término de las casi dos horas en la que la totalidad de representantes habían dado sus explicaciones, Alfonso Cabello intentó dar por buena la percepción generalizada de que la mayoría era partidaria de dos temas en fase –en una duración de treinta minutos– y uno en final –con duración de actuación de 20 minutos–, sin arrastrar puntuación. Fue Manolo Peña, presidente de la Casa del Miedo, quien pidió que se aclarara la situación después de tantas idas y venidas, con las intervenciones de Primi Rodríguez, de Bambones, y Carlos Estévanez, de La Sonora, que mantenían diferentes posturas. El primero, a favor de la esencia; el segundo, a favor de la modalidad, de sumar entre todos y sortear la premura de tiempo y componentes de los grupos con más dificultades para salir al Carnaval.


Ante el fragor de algunas intervenciones, el representante de la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá pidió cordura, pensar en el público y dar un voto de confianza al concejal de Fiestas, hasta que forzó que se sometiera a votación los cuatro formatos para conocer qué grado de consenso había en uno u otro.

Cabello sentía que la reunión se le iba de las manos y prefería un planteamiento más bucólico, atendiendo a la «sensación mayoritaria» de que se vería con buenos ojos dos temas en fase y otro en final, sin arrastrar puntuación.

La retornada directora de Marchilongas, Keila Jerez –después del año sabático de la murga–, incluso planteó que «si vamos a votar el número de temas, votamos todos», lo que suponía otra tabla de salvación para el concejal. La responsable artística de la murga decana del Carnaval no pretendía dar una tabla de salvación al concejal, sino que se abriera la posibilidad de incluir un noveno finalista, como defendió Carlos Estévanez, de La Sonora, y secundaron Chinchosos y Desbocados. «Para que el tiempo que se ahorra por cantar un tema en vez de dos se lo lleve la televisión, que se beneficie una murga, con el aliciente añadido que supone para quien se queda a las puertas de llegar ahí», explicó Juani Padilla, de Desbocados.

Final a ocho, y punto

A pesar del tono conciliador que evidencia Alfonso Cabello en las reuniones, en aras de consultar las cosas una y otra vez –lo que le ha valido el reproche de los grupos de que no lo esté reuniendo tanto–, el concejal, con una sonrisa Colgate, rechazó el planteamiento de someter a votación el número de finalistas. «¿Y por qué?», le inquirió el director de Desbocados. «Porque así lo decide la organización», le espetó el concejal para zanjar el debate. Ya Cabello consideraba que había pagado suficiente penitencia cuando admitió que a él tampoco le gustó el formato televisivo de la final, con tanto tiempo de publicidad, entrevistas en la trasera de escenario y el locutor leyendo mensajes, un tiempo que las murgas planteaban que beneficiara a un noveno finalista.

El representante de Ni Fú-NiFá insistió en que se sometería a votación los formatos posibles de concurso: un tema en fase y otro en final, dos en fase y uno en final o dos en fase y otro en final.

En el turno de palabra ya había quedado una cosa clara: el regreso al formato de certamen anterior al covid era un imposible. Bambones, con el alegato más encendido de Primi Rodríguez liderando la resistencia –como lo tildó luego Carlos Estévanez, de La Sonora–, Diablos Locos –admitiendo el presidente, Maxi Carvajal, que cambiaba de opinión haciendo suyo el parecer de Víctor Asensio–, Zeta-Zetas y Mamelucos se quedaron solos en el regreso a la plena normalidad que ha regido el concurso durante 40 años, como dijo el propio Primi Rodríguez.

Zeta-Zetas y Diablos mostraron incluso su generosidad y coherencia en favor del formato tradicional, aunque han demostrado su habilidad para ganar con concurso con un tema, pero secundaron la reflexión de Primi, de Bambones, que advirtió que con un solo tema se habrían perdido letras críticas durante la historia, porque entre la Tuna y Discapacitados, los de El Cardonal nunca habrían cantando el segundo, llegó a admitir.

4 murgas contra el mundo

Con este planteamiento, parecía que si se sometían a votación los tres formatos posibles los partidarios de recuperar dos temas en fase y dos en final llevarían las de perder. Pero el concejal de Fiestas decidió comenzar la votación por un tema en fase y otro en final, en vez de ir por la propuesta más ambiciosa y con menos adeptos, un concurso a cuatro temas, y logró salvar el concurso del «bochorno», como se llegó a insinuar.

En la votación pormenorizada, nueve murgas se decantaron a favor de un tema en fase y otro en final, siete eran partidarias de dos en fase y uno en final y... cuando tocaba el turno de que se sometiera a votación la propuesta de dos en fase y dos en final Alfonso Cabello dio una pirueta para advertir que estaba claro que las cuatro murgas grandes –Diablos Locos, Zeta-Zetas, Mamelucos y Bambones– también eran partidarias de dos en fase y una en final. Salvó de aquella manera imponiendo el resultado que mejora el modelo que se aplicó el pasado mes de junio –uno en fase y otro en final–, sin ser tan ambicioso como desean precisamente las cuatro grandes.

Comisión técnica

El concejal también anunció a los grupos que se continuará en las próximas semanas para avanzar en la redacción de unas nuevas bases, si bien habrá que esperar a septiembre para que se incorporen los directores técnico y artístico y avanzar juntos en la redacción pormenorizada de los artículos. El director de Zeta-Zetas, Javier Lemus, advirtió que esperar hasta septiembre le condiciona a las murgas saber qué tipo de canciones pueden preparar en función de lo que se prohíba y el edil se comprometió a que las bases estén la primera semana de septiembre, mientras Lemus dejó la posibilidad de que las murgas le propongan a la organización las bases consensuadas, posibilidad llamada al fracaso tras la falta de consenso evidente sobre que en Carnaval 2024 se recuperen dos temas en fase y dos en final.


Fuente:  H. Gonar


Las Murgas Infantiles mantienen su concurso a 1 tema, La Rondallas recuperan los 3 temas pero con 25 minutos, Comparsas 15 minutos de actuación y las Agrupaciones como antes de la pandemia.

 


Las murgas infantiles mantienen su concurso a una sola canción

Las agrupaciones musicales, la única modalidad que recupera su formato, mientras comparsas y rondallas ganan cinco minutos

El concejal de Fiestas, a la derecha, junto al gerente de la organización, Guillermo Martínez.

El concejal de Fiestas, a la derecha, junto al gerente de la organización, Guillermo Martínez.

El presidente de la Sociedad Mamel’s –a la que pertenece la infantil Mamelones–, Manolo Peña, pinchó en hueso cuando propuso en la reunión de la cantera recuperar las dos canciones, como se hacía antes del covid. Solo obtuvo el respaldo de Rebeldes, Retorciditos o Castorcitos; y incluso dando la posibilidad a que fueran pasacalle, dos temas y despedidas en 25 minutos, cinco menos que en 2020. Para sorpresa, la propuesta del representante de Triqui-Traquitos, Yone Delgado, a favor de la final, como ocurrió en 2003 y 2004, idea que cayó en saco roto sobre la marcha.

Manolo Peña incluso se ganó los reproches de la joven representante de la murga infantil Revoltosos, que con habilidad dialéctica le desmontó los argumentos después de decirle que le parecía una «tontería» que defendiera dos canciones porque había tiempo hasta enero. Peña se rehízo de la pulla, al decirle que a él no se le habría ocurrido decir que sus argumentos son una tontería. Para entonces parecía zanjado el debate: un solo tema.

La falta de componentes, el poco tiempo que queda para preparar la próxima edición respecto a otras y el éxito del formato de la última fueron los argumentos esgrimidos para apuntar que se quede el concurso a un tema, al menos en 2023.

El portavoz de Guachi, Juanjo Coello, dejó un aviso a navegantes: «que el concurso de murgas adultas sea antes que el infantil para que los ganadores sean teloneros de los niños».

Agrupaciones musicales, como antes del covid

De las cinco modalidades con las que se reunió ayer el concejal, las agrupaciones musicales fueron las únicas que acordaron por unanimidad recuperar la normalidad de la época antes del covid. Tardaron más en llegar a la reunión que en suscribir la propuesta que defendió Víctor Díaz, el portavoz de Siboney. Al finalizar, un ruego compartido por el concejal, «nos faltó Carnaval en la calle». Por lo que el responsable de la organización se comprometió a pulsar la presencia en febrero.

Las rondallas recuperan tres temas, pero en 25 minutos

Los representantes del género propio del Carnaval avanzaron en el regreso a la normalidad, aunque de puntillas. Las rondallas acordaron volver a preparar tres temas, en vez de dos, como el pasado junio, pero ajustaron el tiempo de actuación: ni 20 minutos como hace un mes, ni 30 como en 2020, sino 25, eso sí, parando el tiempo entre obra y obra. Aunque llegó con retraso, asistió el presidente del Orfeón La Paz, que anunció que será en octubre o noviembre cuando decidirán si vuelven a concursar.

Comparsas: más concurso, menos montaje

Con la asistencia de Joroperos, que vuelve, comparsas acordaron un repertorio de 15 minutos, cinco más que antes del covid, pues admiten que les agradó un formato más vivaz. Se comprometieron a reducir de diez a seis minutos el tiempo que tardan en montar, eso sí, previa consulta con Carlos Mas, como pidió el director de Rumberos, que pidió apadrinar la fórmula con la que se prepararan las agrupaciones. Mientras unos celebraron el formato de Ritmo y Armonía, otros piden un quinto set en el recorrido y que esté bien señalizado. «Nos prometieron unas cosas y nada de eso se dijo», se lamentaron.


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